Fue el producto estrella el pasado año y en la actualidad sigue siendo uno de los productos más demandados. Hablamos de la baba de caracol, ese producto que nos han vendido una y otra vez en teletiendas y promociones asegurando una regeneración de la piel similar a la que hace el caracol con su cáscara.
Innumerables cremas han surgido con la baba del caracol como ingrediente fundamental, pero es inevitable que surjan muchas preguntas. ¿En qué consisten?, ¿cuáles son sus verdaderos resultados?, ¿realmente funcionan?.
Todo comenzó con la publicación de diversos estudios donde quedó demostrado que el caracol tenía la propiedad de regenerar sus tejidos mediante la secreción de un líquido viscoso. Pero ojo, al contrario de lo que piensa mucha gente no estamos hablando de la babilla que deja como rastro el caracol cuando se desplaza, que no tiene ninguna propiedad cosmética y simplemente la usa el caracol para facilitar su desplazamiento, así que será mejor que te quites la idea de colocarte caracoles sobre la cara.
Para que la crema basada en la baba de caracol tenga probabilidades de éxito y nos de efectos positivos en nuestra piel se deben cumplir una serie de aspectos:
No vale cualquier caracol, debe de ser el caracol cryptomphalus aspersa que segrega para su regeneración una baba rica en proteínas y polisacárideos, ácido hialurónico y antioxidantes.
Su secreción se debe extraer mediante un cuidadoso proceso, para obtener la baba en estado puro, con actividad biológica y claro está sin acabar con la vida del pobre caracol.
Muchas marcas no cumplen ninguno de estos dos requisitos, es por ello que la carencia de algunos de los componentes y la escasa actividad biológica de los mismos debido a una mala extracción, obliga a muchas marcas a enriquecer el producto con moléculas externas (alantoína, elastina, ácido glicólico, etc.), no presentes en la baba de caracol, para así obtener cierta mejora en nuestra piel, por lo que en muchas ocasiones la baba de caracol solo es un componente publicitario. Funcionar, funciona, relativamente eso sí, no esperes milagros, pero que tampoco te den gato por caracol, asegurate que la crema cumpla con los dos requisitos arriba mencionados.
Y ahora que lo pienso, que culpa tendrá el pobre caracol de nuestras arrugas, ¡un poco de consideración!.
Innumerables cremas han surgido con la baba del caracol como ingrediente fundamental, pero es inevitable que surjan muchas preguntas. ¿En qué consisten?, ¿cuáles son sus verdaderos resultados?, ¿realmente funcionan?.
Todo comenzó con la publicación de diversos estudios donde quedó demostrado que el caracol tenía la propiedad de regenerar sus tejidos mediante la secreción de un líquido viscoso. Pero ojo, al contrario de lo que piensa mucha gente no estamos hablando de la babilla que deja como rastro el caracol cuando se desplaza, que no tiene ninguna propiedad cosmética y simplemente la usa el caracol para facilitar su desplazamiento, así que será mejor que te quites la idea de colocarte caracoles sobre la cara.
Para que la crema basada en la baba de caracol tenga probabilidades de éxito y nos de efectos positivos en nuestra piel se deben cumplir una serie de aspectos:
No vale cualquier caracol, debe de ser el caracol cryptomphalus aspersa que segrega para su regeneración una baba rica en proteínas y polisacárideos, ácido hialurónico y antioxidantes.
Su secreción se debe extraer mediante un cuidadoso proceso, para obtener la baba en estado puro, con actividad biológica y claro está sin acabar con la vida del pobre caracol.
Muchas marcas no cumplen ninguno de estos dos requisitos, es por ello que la carencia de algunos de los componentes y la escasa actividad biológica de los mismos debido a una mala extracción, obliga a muchas marcas a enriquecer el producto con moléculas externas (alantoína, elastina, ácido glicólico, etc.), no presentes en la baba de caracol, para así obtener cierta mejora en nuestra piel, por lo que en muchas ocasiones la baba de caracol solo es un componente publicitario. Funcionar, funciona, relativamente eso sí, no esperes milagros, pero que tampoco te den gato por caracol, asegurate que la crema cumpla con los dos requisitos arriba mencionados.
Y ahora que lo pienso, que culpa tendrá el pobre caracol de nuestras arrugas, ¡un poco de consideración!.
2 comentarios:
En mi experiencia con la baba de caracol, lo que yo hago, es primero realizarme una buena limpieza en la piel antes de aplicarme nada para asi asegurarme de que el producto, sea cual sea, pueda actuar bien.
En particular mi rutina es comenzar limpiandome bien la cara usando solo agua, un jabon cremoso, y un pañito esterilazado (hpreviamente herbido antes de usar) para exfoliar bien la piel. Luego me enjuago muy bien, me seco la piel e inmediatemente me aplico baba de caracol tomandola directamente de un caracol, solo los pones boca arriba tomandolos por la concha, y los tocas con un dedo en la parte blanda empiezan a secretar harta baba sin que les quede ningun daño. Es notoria la diferencia entre la baba que producen de esta manera, y la baba que dejan al caminar.
A mi no me da nada de asco porque los caracoles que tengo, solo comen hierbas regadas con agua potable que tengo en mi jardin privado asi que se por seguro que estan muy limpios, ademas de esto, la baba de caracol tiene anticepticos para aquellos que no lo sepan, estos animalitos son de lo mas limpio que puede haber realmente. Luego de uno o dos minutos, termino aplicandome una crema humectante.
En cuanto a los resultados, a mi me ha funcionado increible de esta manera, yo solia tener la piel muy fea debido a la contaminacion ambiental que hay en mi ciudad, tenia muchisimas arrugas prematuras, algunas de ellas ya bastante marcadas con el paso del tiempo, algo de acne debido a que tengo la piel muy muy grasa y con la contaminacion del aire se me congestionaba mucho y me salian espinillas todo el tiempo, etc.
Con solo un par de semanas de realizar esta rutina de limpieza en forma diaria, se me normalizo mucho la produccion de grasa de la cara, se me afinaron los poros, y tan tolo con esto deje de tener espinillas, tambien se me sanaron las marcas de espinillas mal sanadas que tenia acumuladas, se me sanaron todas las arrugas y ahora literalmente no tengo ni una sola arruga en toda la cara, ni la mas leve, y tengo la piel mucho mas firme elastica y se me ve super linda, casi como si fuera japonesa.
Yo recomendaria cien por ciento esta rutina a cualquier persona, la piel queda increible, a lo mucho toma solo 10 minutos realizarla bien, y al tomar la baba directamente del caracol se aseguran de que estan usando el tipo de baba que realmente funciona y que los componentes que regeneran la piel estan activos.
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